Proyecto 25N: «Que no te corten las alas»

Proyecto 25N: «Que no te corten las alas»

Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Violencia contra la Mujer, queríamos realizar una actividad en la que pudiera participar de manera directa todo el alumnado del IES Nicolás Copérnico, así como el profesorado, manifestando su rechazo al machismo y el sexismo que existen en nuestra sociedad y que degeneran en violencia contra la mujer, ya sea en el núcleo de la pareja o fuera de ella.

El proyecto «Que no te corten las alas» consiste en una instalación de mariposas de origami, realizadas por cada miembro de la comunidad educativa, de tal forma que una mariposa individual, que puede parecer nimia, como un granito de arena, adquiere significado y fuerza (también visual) cuando se une a todas las demás. La instalación, que se encuentra en las escaleras principales del centro, que dan al hall de la entrada, consiste en una serie de hilos que cuelgan por el hueco de la escalera desde lo alto hasta el suelo de la planta baja. En estos hilos se han ido colocando las mariposas de papel, de distintos colores, que parecen estar posadas estirando sus alas, y que adquieren cierto realismo cuando las corrientes de aire mueven los hilos, provocando que las mariposas se mezan en éstos.

La mariposa es uno de los insectos más coloridos y bellos de nuestro planeta, y ha estado presente en muchas manifestaciones religiosas y mitológicas a lo largo de la historia. Para los antiguos griegos era símbolo de la divinidad femenina y posteriormente pasó a ser emblema del alma; entre los aztecas era también símbolo del alma o del aliento vital; para los aborígenes australianos significaba el regreso de las almas de los muertos; para los mahoríes de Nueva Zelanda, la inmortalidad. Estos son sólo algunos de los muchos ejemplos que existen en la historia. Tal significación deriva de sus tres estados (oruga, crisálida y mariposa), símbolos evidentes de la vida, la muerte y la resurrección. Ligado a este significado histórico, que parece anclado a nuestro subconsciente, las mariposas de nuestra instalación representan las almas de las mujeres asesinadas por violencia machista, a modo de homenaje y de manifiesto.