Francisco García García, nuestro Paco García, también se nos jubila en este primer trimestre del 2021. Con ello se suma a la nómina de compañeros (Fernando Ramírez, María Cortés y Rafael González Farfán) que se marchan sin hacer ruido en este época post-COVID.
Pero que no hagan ruido al marcharse es algo contingente, una imposición de los momentos tan asépticos en que vivimos, y no mengua en absoluto la huella que dejan en el IES Nicolás Copérnico.
Paco ha formado parte de nuestro centro desde sus inicios en 2001. Quienes lo conocemos desde entonces y aquellos que han estado de paso solo tenemos buenas palabras con las que referirnos a Paco, nuestro «Maestro de Matemáticas».
Paco es, ante todo, la definición de «una buena persona». No hubo ocasión en que no se ofreciera para echar una mano al centro o a cualquier compañero, para lo que fuera. También ha sido un repositorio inagotable de experiencia, de sabios consejos y de ánimos para afrontar cualquier situación por adeversa que fuera. Su talante es una curiosa mezcla de continua sensatez y de saber estar, aderezados con alegres tarareos por los pasillos y cordiales saludos de camino a sus primeros y segundos de E.S.O. Porque Paco venía de la vieja escuela, algo de lo que todos nos hemos enriquecido.
Gracias, Paco, por todo lo que has compartido con nosotros y por tanto que nos has enseñado. Y si hablamos de tus alumnos, los tienes de todas las edades y en muchos casos has enseñado a dos generaciones. Emotiva la despedida que te brindaron tus pequeños de este año, colmándote de regalos.
Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa, en la que seguirás derrochando bonhomía allá por donde vayas. Y ya lo sabes, en el IES Nicolás Copérnico siempre tendrás reservado el aparcamiento para tu moto eléctrica.