Ayer concluimos el primer trimestre de este curso tan atípico en el que todos, a diario, hemos luchado para que el IES Nicolás Copérnico sea un lugar seguro. Y llegados a este punto, nos reunimos para agradecer a nuestro alumnado su comportamiento responsable. Daba igual que sus profesores hubiésemos ideado mil estrategias para salvaguardar el centro; todo dependía de su respuesta y han superado el reto con creces. Este año cursan una nueva asignatura para la que no hace falta más libro que las lecciones que nos da la vida, y han hincado los codos con su compromiso, su solidaridad y su sentido del deber. ¡Enhorabuena por vuestro sobresaliente, y a ti, Ángela, por lo bien que representaste al alumnado!
También quisimos agradecer a los cinco pilares del Equipo Directivo su entrega desde antes de comenzar el curso, cuando reinventaron rutas con las que sortear las amenazas que nos depara este océano desconocido. Luego, cada amanecer, han sido los primeros en acudir a cubierta para afrontar el temporal. El claustro les regaló un mural donde toda la tripulación del «Titanic» (así llaman al IES Nicolás Copérnico, pues su planta está inspirada en la de un barco) rema a un mismo compás en busca de ese puerto seguro donde un sol copernicano se abrirá paso entre las nubes para brillar como lo hacía antes de la tempestad. Gracias, Juan García, Mamen de Miguel, Lidia López, Sandra Ferrero y Fernando del Pino.
Por último, también entregamos un detalle a dos compañeros jubilados recientemente, Fernando Ramírez Olid y María Cortés Romero, a quienes debemos un homenaje que no hemos olvidado. (Y gracias a nuestro compeñero Paco García por su atención con la megafonía.) La tripulación del IES Nicolás Copérnico os desea unas Felices Fiestas y que el Nuevo Año traiga las bodegas colmadas de salud.
